Bosque

Umbrío por la pena, casi bruno,
porque la pena tizna cuando estalla,
donde yo no me hallo no se halla
hombre más apenado que ninguno.

Sobre la pena duermo solo y uno,
pena es mi paz y pena mi batalla,
perro que ni me deja ni se calla,
siempre a su dueño fiel, pero importuno.

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(Pinchar para ampliar)

Cardos y penas llevo por corona,
cardos y penas siembran sus leopardos
y no me dejan bueno hueso alguno.

No podrá con la pena mi persona
rodeada de penas y cardos:
¡cuánto penar para morirse uno!

Comentarios

Martine ha dicho que…
Este bosque en Tanger, que les manda imagenes de un Eldorado ficticio..el nuestro..
Hermosísima foto, Antonio y no menos hermoso Poema.

¡Besos, muchos, Artista!
Antonio Rodriguez ha dicho que…
Gracias mi incondicional fan.
Un beso,
Ana ha dicho que…
la pena tizna y a veces mata, este hombre murió de pena y represión.

Un poema triste para una triste realidad.

Un abrazo