Al acecho
Esta es Rita, mi gata. Mientras yo disparaba con mi cámara a unos gorriones ladrones, que se comían las ciruelas de mi ciruelo; ella agazapada detrás de una silla, esperaba, al acecho, una oportunidad. No se la di. (Pinchar para ampliar) Alegres animales, la cabra, el gamo, el potro, las yeguadas, se desposan delante de los hombres contentos. Y paren las mujeres lanzando carcajadas, desplegando su carne firmamentos. Todo son jubilosos juramentos. Cigarras, viñas, gallos incendiados, los árboles del Sur: naranjos y nopales, higueras y palmeras y granados, y encima el mediodía curtiendo cereales.