Hoy ha sido un día triste, después de 23 años conmigo, he dormido a Rita, mi gata. El tiempo hace su efecto y ya no tenia calidad de vida y como yo creo que no nos debemos ir de este mundo con sufrimiento, he tomado esa triste decisión. Hace 23 años la encontré en la puerta de mi casa, siendo un cachorro de pocas semanas. Y desde entonces nos llenó de alegría a mi y a mi familia. Siempre fue una gata muy rebelde y con un carácter muy fuerte y que lo ha conservado hasta hace poco tiempo. Con sus juegos, sus travesuras y a veces hasta echando por delante un poco de mal genio. Con todo eso ha llenado mi casa con su presencia y su compañía. Ahora la echaremos mucho de menos, pues nos deja un vacío que solo el tiempo llenará. La fotografia es de febrero de 2005. Cayó una buena nevada y ella conoció y disfrutó de la nieve. Allá donde estés siempre nos acordaremos de ti, Rita.