El guardián de la puerta
Pues el guardián no parece muy fiero, más bien está expectante. Esperando que le dé su ración de la cena. Como los demás. Expectantes de que entre un poco de vacunas y otro poco de responsabilidad individual, podamos ir recobrando la normalidad perdida. Cuidaros mucho y tened una buen semana. Un abrazo.