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Las de este domingo no han sido unas elecciones cualquiera. Han sido unas elecciones trascendentales para nuestro futuro. Y ahora: Puede haber futuro para nuestras libertades políticas. Puede haber futuro para la igualdad. Puede haber futuro para nuestras relaciones laborales. Puede haber futuro para nuestras pensiones.  Puede haber futuro para el ya recortado estado del bienestar. Se llenaron las urnas de esperanza. El futuro tiene esperanza.

Las de este domingo no son unas elecciones cualquiera. Son unas elecciones trascendentales para nuestro futuro. No jugamos el futuro de nuestras libertades políticas. Nos jugamos el futuro de la igualdad. Nos jugamos el futuro de nuestras relaciones laborales. Nos jugamos el futuro de nuestras pensiones.  Nos jugamos el futuro del ya recortado estado del bienestar. Por eso ningún voto progresista y de izquierda puede quedar fuera de las urnas. Las alternativas son mirar al futuro o volver al pasado. ¡¡Votad!! NOS JUGAMOS EL FUTURO.

Mirando en mi Facebook encontré algo llamado "Efecto Adamski" y lo probé.  Este es el resultado que viene bien para determinadas fotografías.  No está mal para cuando no se tiene otra cosa que hacer.  Los originales son dos fotografías del Templo del Loto en Nueva Delhi, India.  Si alguien quiere probar puede encontrar información en este enlace. Estas son las fotografías originales.

No se si estas gárgolas se han salvado del incendio de la catedral de Notre Dame, patrimonio de la humanidad.  Pero su grito expresa tristeza e incredulidad ante la catástrofe sucedida a una catedral que no es de los franceses ni de los católicos, es de todos porque es patrimonio de la humanidad. La fotografía es de 2006, de hace 13 años. Los mismos que puede que tardemos en ver Notre Dame, de nuevo, en todo su esplendor. 

En la ciudad de Jaipur, India, una mujer viaja con su hijo en un microbús. India es el país que encabeza la terrible lista de mujeres violadas. Se producen más de 100 denuncia diarias. Y ni siquiera el transporte público es un lugar seguro. No es de extrañar el rostro preocupado de la mujer. 

En unas escaleras del barrio antiguo de Edimburgo se anuncia el pub, que al final de ellas se encontrará.