Años y años de acumulación de escorias y restos del tratamiento de la pirita han conformado un paisaje desolador y estéril en las minas de Riotinto. Los gases sulfurosos, del procesamiento de la pirita, destruyeron toda la flora de la zona, hoy recuperada, y enfermaron de muerte a buena parte de los trabajadores.
Comentarios
Me gusta mucho.
Un beso grande, Antonio
Un beso.