Cara
Besarse, mujer,
al sol, es besarnos
en toda la vida.
Asciende los labios,
eléctricamente
vibrantes de rayos,
con todo el furor
de un sol entre cuatro.
Besarse a la luna,
mujer, es besarnos
en toda la muerte:
descienden los labios,
con toda la luna
pidiendo su ocaso,
del labio de arriba,
del labio de abajo,
gastada y helada
y en cuatro pedazos.
Comentarios
Un abrazo, Antonio
Un beso, Paz
Un saludo.
He entrado en tu otro blog fotográfico y me ha parecido muy interesnte.
Un saludo.
Un beso Antonio.
Un beso, Martine