Un bosque en Ordesa
Cualquier época, salvo en la crudeza del invierno, es buena para pasear por los bosques del valle de Ordesa. Los sonidos del rio Arazas bajando torrencialmente se mezclan con el de las aves y el susurro del viento entre las ramas, aunque también sea un placer escuchar el sonido del silencio en una mañana de principios de otoño.
CANCIÓN ÚLTIMA
Pintada, no vacía:
pintada está mi casa
del color de las grandes
pasiones y desgracias.
Regresará del llanto
adonde fue llevada
con su desierta mesa
con su ruidosa cama.
Florecerán los besos
sobre las almohadas.
Y en torno de los cuerpos
elevará la sábana
su intensa enredadera
nocturna, perfumada.
El odio se amortigua
detrás de la ventana.
Será la garra suave.
Dejadme la esperanza.
Comentarios
Que más quisiera yo, si fuera un artista viviría de la fotografía, aunque no me puedo quejar.
Maria
Observar bellas fotgrafías es un placer, como esas que tu nos haces llegar.
Concha
¡hamosanda! eso es que tu las miras con bvuenos ojos.
Severino
Pues tu tienes el lugar mas cerca que yo para verlo de nuevo.
Saludos
Qué recuerdos...